Resumen Practico C.C.T. 389/04 - C.C.T. 389/04 - Escala Salarial - Ley de Contrato de Trabajo


¿ QUE IMPACTO TUVO EN EL BOLSILLO DE QUIENES TRABAJAN EN NEGRO EL INCREMENTO SALARIAL QUE OBTUVO EL SINDICATO GASTRONOMICO ? , ¿POR QUE NUESTRO SUELDO NO CUBRE NUESTRAS NECESIDADES SIENDO QUE LA MAYORIA DE LOCALES GASTRONOMICOS AUMENTAN CONSTANTEMENTE LOS PRECIOS DE LAS CARTAS ?, ¿ POR QUE SEGUIMOS DEPENDIENDO DE LA PROPINA ?

TOMEMOS CONCIENCIA DE ESTO PARA ACABAR DE UNA VEZ POR TODAS CON LA MENTIRA QUE NOS QUIEREN HACER CREER LOS PATRONES.
EL TRABAJO GASTRONOMICO ES UNO DE LOS MAS PRECARIOS EN ARGENTINA.

ESTA AGRUPACION ESTA AL LADO DE QUIEN QUIERA REVERTIR ESTA REALIDAD.

martes, 28 de junio de 2011

Balance del conflicto con el Bar “Único” por la Agrupación de Trabajadores Gastronómicos

El conflicto se presenta ante el despido de un compañero el martes 5 de abril del 2011. Este despido se produce sin causas justificativas aparentes, pero la realidad es que el compañero es echado por su clara actitud solidaria adentro de su puesto de trabajo y por estar alertando sobre las irregularidades en las cuales incurría su patronal ante sus compañeros. Antes de presentarles un problema mayor, lo despiden luego de tres años de trabajo.

Al día siguiente el compañero se presenta nuevamente a su puesto de trabajo, ya que hasta el momento no había recibido telegrama alguno, y el día anterior el despido solo se lo habían comunicado de palabra.
Se intima a la empresa de regularizar la situación laboral o de otra manera si se consideraría despedido.

Al otro día, el jueves, gracias al esfuerzo militante de muchos compañeros se realizo una manifestación en las puertas del bar pidiendo la reincorporación del compañero a su puesto de trabajo.
Se tuvo un dialogo directo con Becar Varela, el dueño del bar, a quien se le explico nuestra exigencia, de esta manera se abrió un canal de dialogo, aunque no muy prospera.

El sábado 9, o sea a los dos días, se efectúo nuevamente un piquete de denuncia en las puertas del bar, afectando el normal funcionamiento del establecimiento, ya que por el ruido ocasionado por la manifestación y por la volanteada de denuncia, los clientes optaban por no entrar a consumir al establecimiento.
Ante esta circunstancia, y al igual que el jueves anterior, los encargados se vieron obligados a bajar las cortinas y cerrar el boliche.

Durante esa semana se realizo una volanteada informativa por la zona del bar, para difundir la problemática originada en el “Único”, y su correlación con las precarias condiciones en que se desarrolla la actividad gastronómica en general.

Al fin de semana siguiente, el sábado 16, se congregaron otra vez para realizar una manifestación en las puertas del “Único”, pero esta vez la policía, que hasta entonces no se había involucrado demasiado, tomo una participación activa desplegando un gran operativo. Cercaron con rejas las veredas que dan al bar, instalaron una serie de patrulleras y una tanqueta en las esquinas de enfrente y un vallado de policías anti motín en el único acceso, entre las rejas, los clientes y los manifestantes. Pero ni esta provocación, ni la fuerte lluvia que caía, doblego a los compañeros a realizar la denuncia por el despido arbitrario e injustificado del compañero.

El conflicto hasta este entonces se baso en el reclamo individual (si bien con cierto  apoyo externo) de un solo compañero, por su reincorporación. No trascendió a un conflicto en conjunto con los demás trabajadores del “Único”, como ellos mismo habían manifestado en un principio. Su solidaridad no fue manifestada de manera contundente en ningún momento, ante este atropello.
Esta falta de apoyo desde adentro del establecimiento fue un punto clave que debilito el alcance que podía adquirir la lucha, ya que sin una presión a lo interno se vio opacada la posibilidad de una real reincorporación.

Es así, que al encontrarse ante este panorama, la lucha necesariamente debía tomar otro rumbo. Las acciones realizadas, el escrache a la figura del dueño, como responsable de la explotación que se vive en el “Único”, y de sus arbitrariedades, llevaron a una buena posición de negociación al compañero para reclamar su indemnización correspondiente, ya que la patronal pudo comprobar que no esta solo ni desorganizado, y que cuenta con algo que no se puede comprar con plata, la solidaridad de otros trabajadores y trabajadoras.

La cuestión ha pasado por ahora a resolverse en el plano legal, esperando, por parte de la patronal, la correcta liquidación por el trabajo mal pago durante tres años realizado por el compañero.

Nuestro balance, en líneas generales, es positivo ya que en primer lugar, ante una injusticia laboral, dentro de las tantas que ocurren diariamente, se planto postura y se  dio lucha, se salio a la calle, se hablo con vecinos, clientes y demás personas que pasaban curiosas a saber lo que hacíamos. Se mostró un espacio de participación de los trabajadores donde resuelven por si mismos, por fuera del sindicato y sus arreglos de camarilla.
Pusimos en práctica la solidaridad entre trabajadores, y eso no es poca cosa.